Let’s get  to know each other better

Me prometí ser un auténtico narrador de bodas; desde el primer día en este mundo de la fotografía, me comprometí a ser diferente. Sí, es cierto, soy solo un hombre sencillo. Un hombre sencillo, con dos cámaras negras, una mente llena de ideas, sueños y una pasión profunda por capturar bodas. Pero permíteme un momento para contarte, de verdad, lo que hago.

Siempre que escuchamos la palabra «narración», algo en nosotros se despierta, nos llama la atención. Como narrador de bodas, mi misión es capturar momentos que cautiven a la pareja y contar su historia de una forma única. Para mí, narrar una boda significa plasmar cada instante: los preparativos, el camino hacia el altar, los besos compartidos ante amigos y familiares, y ese instante mágico en el que sus vidas se entrelazan para siempre. Cada una de estas experiencias las capturo para que perduren en el tiempo.

Un verdadero narrador de bodas captura lo que la pareja no ve: gestos, expresiones, lágrimas, risas y emociones, esos momentos que definen su historia. Todo eso es lo que me esfuerzo en capturar. Así que déjame contarte un poco más sobre mí y mi trabajo.

Para mantenerlo breve, diría que soy un amigo, un padre y un esposo. Un entusiasta del minimalismo (y bastante orgulloso de ello), un apasionado del buen café y un fanático de Netflix. Ya ves, soy alguien sencillo, como cualquiera, pero diría con confianza que tal vez fui bendecido con una visión fotográfica única. Y cuando no estoy capturando momentos especiales con mi cámara, me gusta hacer deporte y socializar , porque de algún modo misterioso encuentro inspiración en estas actividades también.